Hace unas jornadas, parecía presagiar que un hecho volvería a marcar mi vida.
Sin duda el conocimiento del embarazo de Magdalena ha provocado uno días de incertidumbre en mi ámbito familiar.
Recuerdo como si fuera ayer mismo, cuando un día en mi cama, al recibir la llamada de mi madre, para ir al Instituto, en aquella ocasión, era en Bollullos par del Condado, me hacía saber que estaba embarazada, que ilusión un hermanito, después de quedarme con mis amigos ( en plan broma), la bromita resultó realidad.
Con el embarazo de Magdalena ocurre un hecho similar, el mismo tipo de ironía, se convierte en realidad, en esta ocasión con los más allegados (mis dos hijos).
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