Me he animado a escribir unas líneas sinceras, cuando menos. Decía aquel refranero “Nadie es profeta en su tierra”, lejos de realidad, casi siempre pensaba de manera distinta. Como Capricornio que soy, la aventura y los grandes retos han impulsado mi camino. No exento de esfuerzo y sacrificio, dejando en muchas ocasiones a mi familia en un segundo plano.
Con el paso del los años, la reflexión es más profunda, pausada,serena tranquila, lo veo algo más oscuro, dudo de la veracidad del refrán, pero sigo aferrándome al buen hacer de los demás, al sentido común y sobre todo a creer en los justicieros.
Es cierto, yo soy ese si ese soy yo, el mismo, ahora más maduro, la vida te ha dado unos valores, no buscas el premio,la recompensa, el salir en la foto, el ser importante, el figurar, he dejado de creer en aquel refrán.
Descubre una paz interior antes no encontrada, empiezo a valorar la sencillez, el anonimato, el pasar desapercibido.
En definitiva sigo siendo yo ese, yo el de siempre.
Fiel a unos principios y a una convicciones.
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