Atrás queda las Fiestas de nuestro pueblo en honor a Santa María Salomé, la vuelta a la rutina es algo difícil de asimilar pero a medida que pasan las horas se empieza a aceptar con algo de resignación.
No quería dejar de pasar este momento para expresar un sentimiento y tradición, que llevo a cabo en los últimos años, como es el portar a hombros el paso.
Curiosamente se conoce a gente, que comparten el mismo sentimiento, personas más noveles pero también mas mayores.
Reanudamos los entrenamientos con algo de pereza, además del cansancio acumulado.
Empezamos a preparar el encuentro del Sábado 30 en Huelva ante Las Américas.
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