El séptimo encuentro nos ha deparado una nueva derrota, es la sexta consecutiva, después del buen arranque liguero hemos sufrido un revés inesperado.
En el primer cuarto salimos muy metidos obteniendo ventajas de hasta sietes puntos en el marcador, con una ataque fluido y parando bien a sus jugadores más determinantes.
Al llegar las rotaciones en el segundo cuarto, hemos sufrido más de los esperado, mala selección de la opciones de ataque, unido a numerosas faltas, algunas discutibles, han originado un carrusel de tiros libres, dando las primeras ventajas al rival, inmerecida a tenor de lo visto en la pista.
Así llegamos al descanso con una ventaja de once puntos en contra (27-38).
El tercer cuarto se presenta de forma extraña, ventajas para el equipo rival que llegan a hasta los veintes puntos, gran reacción nuestra que nos hace colocarnos a seis puntos.
De nuevo las faltas juegan un papel muy importante, no creo que se nos mida a todos con el mismo rasero, pero es lo que toca.
Entramos en el último cuarto con todo por decidir, los visitantes salen con todo, seguimos metidos en el partido hasta que de nuevo muy pronto nos ponemos en bonus, más tiros libres y eliminación de nuestros mejores jugadores, a partir de ahí más de lo mismo.
Resignación total, desde el más de los respetos hacia todos, debemos de seguir trabajando.
“Un buen entrenador no es el que más sabe sino el más llega a sus jugadores”. Es una buena reflexión a realizar
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